Viajar no sólo se trata de salir de la monotonía, se trata de conocer y de descubrir lo nuevo.
Alguna vez escuché que un hombre podía ser feliz en cuatro paredes. Para mí, eso es como decir que una persona puede vivir sin aire. Creo que salir al exterior, rodearse de naturaleza, conocer gente nueva, o simplemente ver el cielo y el horizonte es tan necesario que sin eso la vida perdería sentido. Y ni que hablar de descubrir personas y lugares nuevos. Imagina que no pudieras descubrir otros sitios que no sean nuevos agujeros en tus cuatro paredes.
Saber que existe algo nuevo, algo que no conoces y que lo puedes conocer es tan importante como saber que la vida termina. ¿La muerte? Si, la muerte. Imagina que la vida fuera infinita, que llegarás a los 25 años y ya no envejecieras. Claro, a primera vista parece la solución a todos los problemas y el deseo de muchos (me incluyo). Pero finalmente la muerte es lo que le da sentido a la vida. Si no existiera, cada momento perdería su valor. La muerte hace que cada momento sea único porque es posible que sea el último. Y eso hace que la vida sea lo más preciado que tenemos, porque está llena de posibilidades. Y cada una de ellas puede que solo venga una vez. Cada momento increíble que tenemos, cada atardecer hermoso que veamos tiene su dosis de belleza porque tenemos contados los momentos así. Si fueran interminables y rutinarios poco a poco irían perdiendo su belleza, simplemente porque no son finitos.
Saber que existe algo nuevo, algo que no conoces y que lo puedes conocer es tan importante como saber que la vida termina. ¿La muerte? Si, la muerte. Imagina que la vida fuera infinita, que llegarás a los 25 años y ya no envejecieras. Claro, a primera vista parece la solución a todos los problemas y el deseo de muchos (me incluyo). Pero finalmente la muerte es lo que le da sentido a la vida. Si no existiera, cada momento perdería su valor. La muerte hace que cada momento sea único porque es posible que sea el último. Y eso hace que la vida sea lo más preciado que tenemos, porque está llena de posibilidades. Y cada una de ellas puede que solo venga una vez. Cada momento increíble que tenemos, cada atardecer hermoso que veamos tiene su dosis de belleza porque tenemos contados los momentos así. Si fueran interminables y rutinarios poco a poco irían perdiendo su belleza, simplemente porque no son finitos.
Viajar
Es eso, llenar de momentos únicos tu vida. ¿Cuándo será la próxima vez que de clases de inglés a 50 niños en el norte de Tailandia? Probablemente nunca. ¿Cuándo será la próxima vez que este en la cima del Monte Sinaí filosofando con un buen egipcio? Estoy seguro que no se va a repetir. Para mí, eso es viajar.
Y como ya lo he dicho, y probablemente lo diga muchas veces más, viajar no se trata de correr por un país persiguiendo los atractivos turísticos. Se trata más de encontrar lo que a ti te interesa de ese lugar y hacerlo. La gente que conozcas y las experiencias que tengas es lo que hacen de un viaje memorable.