Israel

Jerusalen

Tres semanas en Israel

Segunda parada de mi vuelta al mundo. Entramos por Eilat y salí por Tel Aviv. Estuvimos varios días en Jerusalén, pasamos navidad en Belén (territorio palestino) y flotamos en el mar muerto. También fui algunos días al norte, hacia Haifa, pero el clima estaba tan malo que me vi forzado a regresar a Tel Aviv.


Lo que tienes que saber

  • Entrar y salir de Israel es tedioso pero no muy complicado. Simplemente hay que contestar mil preguntas, sobre todo si has estado en alguno de los países árabes vecinos. Yo crucé las fronteras de Taba/Eilat y la de Eilat/Aqaba. No hubo mayor problema. Me demoraron mucho más saliendo del aeropuerto Ben Gurion.
  • Israel es caro, sobre todo el alojamiento pero la comida y el transporte también son caros. No a nivel de Europa pero mucho más caro que Egipto.
  • Salir de Israel hacia otros destinos que no sea Europa o ciertos países de Asia puede resultar carísimo. Si quieren volar a África lo mejor es entrar a Egipto o Jordania y volar desde ahí. Lo mismo pasa si quieren ir a India.
  • El sistema de buses es muy bueno, aunque algo caro.
  • Cruzar a los territorios palestinos es sencillo. Desde Jerusalén hay buses que salen cada hora.
  • Tel Aviv y Jerusalén están a una hora de distancia en bus pero son ciudades completamente distintas. Tel Aviv es mucho más moderna y más del estilo norteamericano. Y Jerusalén es... bueno Jerusalén es única en su estilo.
  • Si has ido hasta Israel, tienes que ir a Petra. Toma solo unos días.
Free Palestine

Lo que tienes que hacer

  • Jerusalén es una de las ciudades más bonitas del planeta. No solo por la historia sino también por la arquitectura, las calles y la gente. Pero sobre todo es muy interesante por el encuentro de las religiones en la ciudad antigua.
  • Para flotar en el mar muerto solo hay que tomar un bus hacia Ein Gedi y bajarse en el paradero de la playa. Lo que si no hay que hacer de ninguna manera es meter la cara bajo el agua. Lo digo por experiencia.
  • Museo del Holocausto Yad Vashem. Me impresionó mucho más que el Muro de los Lamentos.
  • Cruzar a los territorios palestinos. Conocer el muro que separa a Jerusalén y Bethlehem ,y apreciar los grafitis.
  • Salir de fiesta en Tel Aviv, aún más si es durante año nuevo.
Tel Aviv

Israel no es como cualquier otro país. Y mucho menos como cualquiera de sus vecinos. Para mí, lo más interesante fue vivir de cerca el conflicto religioso y cultural que se mantiene latente en Jerusalen, pero que se observa en el resto del país. Es una oportunidad para darse cuenta de todo lo que puede conllevar el extremismo religioso.